Entrevistando al artista - James Isherwood
Acabamos de inaugurar la nueva exposición de James Isherwood en nuestra galería de arte contemporáneo en el centro de Valencia, y aunque inicialmente sus obras son fáciles de comprender, conforme las observas preguntas, dudas y enigmas inundan tu mente.
Teniendo esta idea en consideración decidimos entrevistarlo, aprovechando su corta estancia en la ciudad, para así entender de primera mano qué se esconde tras esos cielos estrellados y esas coloridas montañas.
Esperamos que disfrutes de la entrevista y de este modo consigas descifrar algunas de las cuestiones que como espectador encontrarás al contemplar su obra.
1. ¿Qué importancia tiene el paisaje en tu discurso creativo?
El paisaje es una parte esencial dentro de mi trabajo, actuando como elemento que conecta nuestra necesidad humana con la naturaleza y el planeta.
2. En tus obras, la arquitectura siempre aparece rodeada de vegetación o en ambientes poco urbanos. ¿Qué te lleva a representar este tipo de edificaciones tan aisladas?
El objetivo de representar estos edificios aislados es enfatizar la ausencia de ser humano. La falta de personas en mi obra habla de la necesidad de tomarse un respiro en la ajetreada realidad contemporánea. Tomarse el tiempo para frenar y examinar los pequeños detalles, así como su belleza, para comprender de este modo nuestro lugar en el mundo.
3. ¿Existe algún estilo o referente arquitectónico que te inspire a la hora de crear tus piezas?
La arquitectura modernista y contemporánea, así como las estructuras sencillas de los graneros son las formas dominantes que pueblan los cuadros. Esto me permite combinar la variedad, la complejidad y la simplicidad al crear muchas obras de manera simultánea en el estudio.
James Isherwood - Magnetic Midnight - Acrílico sobre papel - 38 x 51 cm
4. Los cuerpos celestes se encuentran de manera recurrente en tus cuadros, siendo especialmente importante la presencia de la Luna. ¿Qué importancia tienen para ti incluirlos? ¿Cuál fue el origen de esa “obsesión”?
Los cuerpos celestes nos recuerdan nuestra humilde escala en el universo. La humanidad se considera a sí misma como la entidad dominante en este diminuto planeta, sin embargo a mí me gusta pensar que debe haber una vida mayor en el universo, más allá de nosotros.
Con la luna en particular mantengo una relación especial desde la infancia, generando un sentimiento recurrente de asombro, esperanza y posibilidad. Esta relación se manifiesta en mis cuadros, y cuando eso ocurre me siento realmente agradecido.
5. El cielo es uno de los principales protagonista de tus obras, ¿qué crees que te lleva a prestarle esa atención?
El cielo contiene un sinfín de variaciones de belleza y poder natural del que todos somos testigos. Afecta a nuestros estados psicológicos, a nuestros estados de ánimo y a nuestra autoconciencia en todas sus fuerzas y debilidades.
6. Tus cuadros generan en el espectador la sensación de estar contemplando una realidad de ensueño, ¿crees que la paleta de colores empleada es un medio para logarlo?
Por medio del uso del color se generan muchos estados de tiempo y realidad tecnicolor. Algunas de estas realidades son de naturaleza psicodélica y en muchos de los cuadros se recrean lugares oníricos que no existen en el mundo natural.
Al explorar lo surrealista y crear diferentes estados temporales dentro de un mismo cuadro, se produce una búsqueda en la mente de otras posibles realidades, tanto pasadas como presentes, permitiendo que los recuerdos y los sueños puedan cruzarse en nuestros pensamientos simultáneamente.
Estos aspectos del tiempo que concurrente dentro de nuestras mentes me interesan mucho, e indiscutiblemente, es el uso del color el que desencadena esta experiencia.
7. El agua se encuentra presente en una buena parte de tus obras, ¿qué papel juega a la hora de expresarte?
El agua también hace referencia al cambio en mi obra. Una fuerza siempre en movimiento y llena de poder que ofrece sustento para la vida y que tan por sentado damos en el día a día. Un elemento con una gran capacidad transformadora, que refleja su entorno y dota a la obra de otro nivel de complejidad.
James Isherwood - Distant Tropic - Acrílico sobre panel - 24 x 35 cm
8. ¿Utilizas técnicas poco convencionales para crear las diferentes texturas presentes en tus obras? Por ejemplo, las líneas de las montañas, la textura del suelo, el puntillismo de cielos estrellados…
Utilizo muchas técnicas aprendidas en los últimos 30 años para jugar y complicar los cuadros. Hay muchos aspectos de las técnicas de pintura que son privados, mágicos e intrigantes. Pero creo que para hacer algo de magia en una obra de arte no siempre se pueden revelar todos los secretos.
9. ¿Es intencional crear en tus cuadros la sensación de dinamismo al inmortalizar momentos en movimiento como los amaneceres o la puesta del sol?
El tiempo es el elemento más importante de todos los cuadros. Comienza y termina con el ciclo constante de la vida creado por nuestro dinámico sol. Estamos en deuda con su presencia y su gran poder.
10. ¿Quiénes dirías que han sido tus principales referentes para ayudarte a construir tu propio estilo?
Las obras están en constante evolución en la mente y en el estudio. La actividad diaria de pintar y el desafío de crear algo diferente a lo largo del tiempo es una necesidad de representar momentos y sentimientos inexplicables.
La historia del arte, la vida cotidiana y el mundo ofrecen muchos puntos de vista e imágenes que a veces nos resultan incomprensibles. Por ello intento destilar algunos de estos elementos enigmáticos a través del estudio y la observación de diversas formas de arte, para así aprender más sobre la vida y sus misterios.
11. ¿Qué hay detrás del título "Future Memory"?
"Future Memory" se refiere a lo que aún no ha sucedido. Los nuevos recuerdos que experimentaremos y veremos en el ojo de nuestra mente después de que se hayan "producido". "Future Memory" se refiere a las circunstancias de la vida que nos cambia, a la capacidad que tenemos de modificar nuestro punto de vista, aprendiendo del pasado y usando estas lecciones para impulsarnos hacia el futuro que nos espera.