Carlos Franco
"Con mucho arte"
Fernando Castro Florez

En el año 1933 Picasso ilustró la revista surrealista Minotaure, enfrentándose a esa bestia híbrida de humanidad con enorme libertad.
Carlos Franco, por su parte, no realiza una proyección subjetiva sobre el fiero habitante de la astuta construcción dedálica sino que, como he indicado, coloca su mirada en la zona del subalterno o, para decirlo en términos taurinos, está al quite, sabedor de que los pases y los adornos del maestro pueden acabar de forma fatal.
A Carlos Franco le gusta asumir riesgos. Y, ciertamente, al hacer suya la tauromaquia no tiene miedo al dogmatismo de los cabales ni a la verbosidad de los detractores de la fiesta. Él admira la plasticidad del tiempo excepcional de la corrida, a rotunda democracia que allí se impone y, por supuesto, la radical aparición de lo sacrificial.