Markus Linnenbrink

En la última exposición de Marus Linnenbrink en la galería Ana Serratosa, "El rio y el paisaje", el color es prácticamente el gran invitado de honor a la fiesta de todas sus obras. Una fiesta cromática en la que hablan, ríen, se comunican y a veces incluso gritan, los verdes, naranjas, rosas, azules, rojos, amarillos, violetas…" como nos dice el comisario de la exposición Francisco Carpio. La pintura o escultura de Markus Linnenbrink tiene mucho del artista expresionista Jackson Pollock. Es inevitable que reparemos en las analogías entre ambas obras, pero lo que caracteriza y diferencia a Linnenbrink es que ese goteo o "dripping" es controlado. Al contrario que su antecesor, Linnenbrink concede a la línea un porcentaje reducido de la azarosidad que caracteriza la técnica por goteo de los expresionistas americanos. Por ello, nos encontramos ante un nuevo planteamiento del movimiento del expresionismo abstracto en su vertiente más gestual, ya que reproduce el principio de esta disciplina, pero negándole parte de la libertad que tenia la pintura en el comienzo de los años cincuenta