Inventar el espacio 2020 · Intimidades colectivas

En pleno corazón de la ciudad de València, encontramos un edificio singular. Se trata de una construcción que a sus espaldas lleva muchos años de historia, pero que ha sido reconvertido en un espacio único.

Ocho artistas han intervenido aquellas zonas que se consideran “de paso” para ofrecerles una nueva lectura y presentar un discurso nuevo: la idea de convivir con el arte en nuestro día a día.

Desde la entrada hasta la terraza, subiendo por las escaleras, encontramos obras de dichos artistas, seleccionados para convertir el camino hacia lo más alto de las viviendas en un paseo que persigue, mediante intervenciones de diversa naturaleza (esculturas, pintura mural, proyecciones, etc.) un mismo objetivo: adueñarse del espacio para convertirlo en una experiencia diferente.

Este proyecto está disponible para visitar bajo cita previa. Contacte con nosotros para más información.

 

Inventar el espacio 2020 · Intimidades colectivas

Vídeo

Imágenes

Inventar el espacio 2020 · Venske & Spänle
Inventar el espacio 2020 · Bernardí Roig
Inventar el espacio 2020 · Javier Riera
Inventar el espacio 2020 · Jose Luis Albelda
Inventar el espacio 2020 · Bob Verschueren & Dominique Sintobin
Inventar el espacio 2020 · Shirin Salehi

El Artista

VENSKE & SPÄNLE
Julia Venske & Gregor Spänle (1971 Berlín y 1969 Múnich respectivamente. Viven y trabajan en Múnich)

Es una pareja artística que mantiene un estrecho vínculo con la escultura, haciendo figura principal de su trabajo a unas peculiares formas orgánicas bautizadas como Smörfs. Estas formas de apariencia entrañable contrastan con la naturaleza fría y rígida del material que las compone, el mármol.

Venske & Spänle presentan una larga trayectoria dentro del panorama artístico internacional; Australia, India, China, países del Este, Senegal, Perú, Nueva York y México.

Dentro de la Galería cuentan con dos exposiciones, así como un proyecto al aire libre, “Eclosión en Valencia 2014” realizado en el antiguo cauce del río Turia, en el Museo de Bellas Artes San Pío V y en diferentes comercios del centro de València.

BERNARDÍ ROIG
Bernardí Roig (1965, Palma de Mallorca. Vive y trabaja en Mallorca)

Es uno de los artistas más importantes del panorama nacional. Se trata de un artista que, aunque parte de las disciplinas más tradicionales como la escultura o el dibujo, no duda en incorporar las nuevas tecnologías a su obra, explorando siempre la temática del cuerpo humano y dejando al descubierto el interior del propio artista.

Bernardí es uno de los artistas con más exposiciones en la Galería Ana Serratosa, creando diferentes narrativas en cada una de ellas

JAVIER RIERA
Javier Riera (1964, Avilés, vive y trabaja en Madrid)

Cuenta con una amplia trayectoria artística que comenzó en la pintura y fue transformándose en proyecciones lumínicas geométricas sobre elementos naturales. 

Riera muestra un interés temprano en la geometría del paisaje y la naturaleza y con su obra no ha dejado de evolucionar técnicamente en torno a estos dos conceptos. Por esa razón se le ubica cercano al movimiento del Land-Art.Su trabajo de geometrías de luz se mostraron por primera vez en Valencia con el proyecto realizado en el antiguo cauce del rio Turia, “Alameda Llum 2012”.

JOSE LUIS ALBELDA
José Albelda (1963, Valencia. Vive y trabaja en Valencia)

Compagina la docencia universitaria y la pintura. Desde hace años, su trabajo se vincula a la temática del arte y la naturaleza. 

Su pintura reflexiona sobre el valor de lo natural y lo pequeño aportando pan de oro o plata a la mayoría de sus piezas, y, junto con la botánica, crea piezas como las de esta exposición. 
A su vez, realiza proyectos de innovación y desarrollo en el centro de investigación Arte y Entorno de la Universidad Politécnica de Valencia relacionados con la ecología y la sostenibilidad.

BOB VERSCHUEREN & DOMINIQUE SINTOBIN
Bob Verschueren (1945, Etterbeerk. Vive y trabaja en Bélgica) 

Comenzó su carrera artística en los años sesenta como pintor. En 1978, su investigación en el campo pictórico, lo empujó a abandonar la pintura para intervenir directamente en el paisaje. Desde entonces, el artista ha trabajado exclusivamente con la naturaleza realizando instalaciones in situ que tienen en cuenta la historia del lugar y la arquitectura que los acoge. El artista, ha expuesto alrededor de Europa en numerosos festivales institucionales creando esculturas de gran tamaño con tan solo materiales de la naturaleza.

Dominique Sintobin (1950) es poeta y artista. Trabaja junto a Bob Verschueren en sus creaciones, añadiendo poesía o creaciones con carboncillo. 

SHIRIN SALEHI
Shirin Salehi (Teherán, 1982. Vive y trabaja en Madrid) 

Su obra se desarrolla en el campo del dibujo en relación con otros lenguajes como el grabado, los libros de artista y la cerámica. 

Su práctica, apoyándose en la literatura y su aproximación a la poesía, explora el concepto de segno como memoria poética de la experiencia humana. En sus últimos proyectos comienza a explorar la escultura con relación al lugar y el sonido desde la tradición de la poesía oral en Oriente Medio presente en ella por razones culturales y biográficas, abriéndose así un nuevo espacio de tiempos, cadencias y silencios que son esenciales para su trabajo.

La Experiencia

“Intervenir un espacio es un modo de habitarlo, una manera de darle vida para producir significados nuevos en su interior. Implica pues convivir con él en íntima complicidad, cambiando necesariamente su valor y sentido durante esta coexistencia. Por ello mismo, todo el que trabaja en la creación de espacios, suele guiarse por alguna definición preferida de lo que significa habitar.”

“Fascinación y estupefacción se reúnen así en el inicio del recorrido, un sentimiento que coincide con esa perplejidad que tanto admiraba Maimónides: lejos de ser negativa, es una necesidad, un acicate para plantear preguntas e inducir al pensamiento. En la certidumbre no hay avance ni innovación, mientras que la perplejidad nos mueve a salir de la realidad establecida, convirtiéndose en la vía hacia la iluminación.

Entonces queda solamente una opción: iniciar un ascenso que podría entenderse como ejercicio de deseo, una de las palabras más insinuantes de nuestro léxico y que mueve este universo.”

Pedro Medina, Febrero 2020
Fragmento del texto “Inventar el espacio 2020 · Intimidades colectivas”
 

Cabillers 5 · Venske & Spänle

 

VENSKE & SPANLE 

"Smörfs"

Las esculturas de Venske & Spänle interactúan con el espacio y la arquitectura donde se muestran. Como ya se apreció en la exposición “Valencia en reojos” del año 2016 junto a la Galería Ana Serratosa, las esculturas se apropiaron cariñosamente de los principales emblemas valencianos, como es el Miguelete, las naranjas y el arroz, o la mascota de la ciudad, el murciélago.

En esta ocasión, sus esculturas conocidas como Smörfs pueblan un apartamento en el centro de la ciudad, explorando sus paredes y sus vértices. En la planta baja las esculturas de mármol de Venske & Spänle le dan la bienvenida al visitante quien comienza un ascenso hacia las obras de varios artistas, que con su trabajo han dotado al edificio de singularidad.

Estas esculturas interactúan con sus paredes hasta transformarlas en una masa maleable y masticable, mientras que en la última planta del edificio una pequeña colonia de esculturas parece cobrar vida y crecer del suelo, creando así su propio hábitat.


BERNARDÍ ROIG

"Light-breath exercices"

Una escultura no es una cosa. Tampoco una imagen. En todo caso, una escultura sería la presencia de una ausencia. Esta figura blanca, voluminosa, hecha de carne amontonada, aparentemente pesada, sin textura y sorda no está ahí. Ni siquiera se la espera.

Tampoco hay un ciervo despistado dando vueltas en un vacío claustrofóbico, ni ramas, ni palabras, ni mucho menos pan de oro. Ni tampoco tablillas en árabe, ni voces afónicas en farsi. Nada.

Este es el lugar donde todo está por llegar. Las imágenes siempre se retrasan, y aun así, siempre llegan antes que nosotros.

Bernardí Roig - Proyecto Cabillers

 

JAVIER RIERA

"Luz vulnerada"

Siluetas de ciervos que han sido extraídas por un lento proceso de rotoscopia a partir de imágenes grabadas por Javier Riera de animales en libertad. El objetivo de este proceso es hacer presente al animal a través de la naturalidad de la imagen.

En un tiempo anterior a cualquier concepto de arquitectura, el hombre primitivo pintaba animales en las paredes y techos de las cuevas, en lo que se ha interpretado como un acto de invocación, no exenta de admiración,*y cuya finalidad última podría ser la caza del animal como medio básico de supervivencia.

Este proyecto trata de repetir, con la tecnología actual, aquel acto primitivo para proponer un nuevo modelo de invocación, que ya no busca la captura del animal sino la aproximación y la comprensión de sus cualidades esenciales y, finalmente, de la necesidad de su existencia.

Repetir para revisar, en este caso, nuestro concepto básico de supervivencia en relación a la naturaleza. Presente con frecuencia en las pinturas prehistóricas, el ciervo adquiere a lo largo de la historia un fuerte simbolismo, que le relaciona con lo arbóreo, la mística de la luz y con conceptos de renovación cíclica. Ha sido ligado, por autores como Cirlot, al Árbol de la Vida por la semejanza de su cornamenta con las ramas arbóreas y es símbolo del espíritu para místicos como San Juan de la Cruz.

Desde tiempos ancestrales el espectro simbólico del ciervo tiende un puente entre lo instintivo y lo espiritual, la tierra y el cielo. Su presencia en esta escalera se vincula con las poéticas ascensionales que utilizan la escalera como metáfora.

*Diversos estudios acerca de los dibujos prehistóricos parecen concluir que el hombre primitivo se representa a si mismo como un ser inferior a los animales, a los que admira. Aparentemente el desarrollo de la conciencia conllevó un sentimiento de vergüenza o culpa ante la pérdida de la unidad con la naturaleza, que seguramente está en el origen del mito bíblico del pecado original.

Javier Riera - Proyecto Cabillers

 

JOSE LUIS ALBELDA

"Capilla para un cardo silvestre en flor" · (Primera planta)

El pan de oro tiene una relación directa con la sacralidad simbólica: aquello que acoge entre sus panes es lo culturalmente importante, lo religioso, lo que nos ayuda a conectar con algo que trasciende nuestra experiencia cotidiana.

Dorar, a modo de capilla, el espacio de una casa para que acoja el retrato de un pequeño cardo silvestre, es un ejercicio de recuperación del vínculo con la belleza natural, que tantas veces se hace imperceptible ante nuestra mirada.

"Memoria de Giverny" · (Segunda planta)

El jardín de Monet en Giverny fue un proyecto de felicidad individual: Monet construyó al lado de su casa y estudió un jardín de esplendorosa diversidad, que servía para su disfrute vital así como motivo para sus cuadros. Pero en contra de lo que las pinturas de las Ninfeas podrían sugerir, no se trata de un jardín muy extenso, es más bien recogido, replegado sobre sí mismo: un jardín íntimo que sus cuadros ampliaron a una dimensión planetaria.

Con “Memoria de Giverny” he querido recuperar esta dimensión cercana, hacer entrar el jardín a la casa, trabajando la idea del “jardín interior”.

"Biodiversidad" · (Tercera planta)

Toda la vida vegetal, en su magnífica diversidad, tiene un origen común, una energía biosférica que la alimenta. La idea del “árbol de la vida” que desde las raíces va alimentando con su savia un universo de flores y frutos, es una gran metáfora de la naturaleza nutricia. De otra manera la pintura se nutre de esta misma energía vital, que en su historia ha representado la naturaleza y sus ciclos vitales en toda su biodiversidad sagrada.

Jose Luis Albelda - Proyecto Cabillers

 

BOB VERSCHUEREN Y DOMINIQUE  SINTOBIN

"En la espiral de pasos" 

Ocupar el espacio de un hueco de escalera implica pensar en la progresión, que se asemeja al crecimiento de las plantas. El hecho de que Ausiàs March viviera en este edificio me llevó a considerar una similitud entre el crecimiento de una planta y el de un poema. Así como una rama engendra otras, una frase lleva a las que siguen.

Subir unas escaleras es tomar un camino helicoidal como el de las espirales de los vegetales. No se trata de representar esta analogía sino de inspirarse en ella y abrazar las formas presentes en este lugar.

Los textos que prolongan las ramas se alinean con la obra del poeta Ausiàs March, con la ciudad histórica, al tiempo que están en consonancia con el propio lugar, con nuestra época actual con sus tormentos, en busca de belleza y luz.

Bob Verschueren & Dominique Sintobin - Proyecto Cabillers

 

SHIRIN SALEHI

"Gacela 407" 

El trabajo que presento para la cuarta planta del edificio es una instalación discreta y silenciosa bajo el título Gacela 407. La gacela es una forma métrica clásica de la poesía persa de amor. El gran poeta Hafez (Shiraz, 1325- 1389) lo tomó de sus predecesores para llevarlo a una excelencia sobrecogedora de símbolos y metáforas, trasladando a la vez el amor terrenal hacia el terreno del amor místico.

He tomado el camino de ascensión de la escalera, pasando por entre los ciervos y ramas de un bosque recreado en las plantas segunda y tercera, para llegar a un lugar último del edificio, donde hacer una pausa para el recogimiento e introspección. Bajo la luz de las claraboyas las blancas obras de cerámica y papel presentan escrituras incisas y veladas, pertenecientes a los versos de Hafez. Las tablillas de porcelana aparecen sin esmaltes ni ornamentos y los rollos de papel acompañados solo por tinta, como si subiendo las escaleras nos fuéramos despojando de todo poco a poco hasta llegar a la austeridad del lenguaje y al silencio que yace bajo él.

Durante la instalación el sonido de la recitación en repetición del poema en farsi acompaña el resto de trabajos.

Shirin Salehi - Proyecto Cabillers

 

Producción y Patrocinadores

Una producción de:

Logo